Obedecer



Por su amor sigo vivo, a más de dos años de aquella historia.

Jesús trato conmigo en la soledad del final de mi vida, cara a cara, sin intermediarios y así comenzó mi guerra personal. Sobreponerme a lo que Satanás me decía y confiar en lo que el hijo del hombre   - aquel que venció al mundo y a la muerte - me prometía, fue la batalla más dificil que tuve que librar en la guerra por mi vida.

El mecanismo usado por el diablo (espíritu de Satán en la tierra) es minar la fe en Jesús, pisándola apenas nace, y para ello usa artimañas tan sutiles, que ni siquiera nos damos cuenta del engaño.

Cuando volví a casa y tome la decisión de tirar los medicamentos a la basura, tuve que luchar contra dos potestades que no me dejaban ni siquiera descansar, una de ellas fueron mis pensamientos, influidos diabólicamente por la inmensa cantidad de información médica que había recibido en mi vida (1). La otra fue la interminable sucesión de consejos y reprimendas que recibi de mis amigos, pero lo que más me sorprendio fue la actitud de quienes diciendose cristianos, solo creían que Jesús podia ayudarme a través de los medicos y sus fármacos, pero que nunca pensaron seriamente que podría ser curado por él.
Pero el ayudador puso en mi vida a Yiye Avila y Ana Méndez, quienes me hicieron conocer la verdad acerca de la medicina, un antiguo enemigo del cristianismo.
En realidad (ahora lo sé) debería haber tirado a la basura junto a los medicamentos todos los pensamientos y ataduras a ese conocimiento, que revestidos de verdad inconmovible me ponían de plano en contra de mi Señor Jesús, que nos dijo: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).


Aquel que ha adquirido un interesante nivel de cultura general seguramente conoce como funciona el cuerpo humano y sabe distinguir los diferentes procesos que en él se llevan a cabo, es muy común ver en internet los sitios de divulgación científica donde enseñan el funcionamiento de hasta la última célula, y por su puesto todos saben que la ciencia médica puede curarlos de cualquier enfermedad...  Nadie se da cuenta o percibe que este megaengaño solo es una parodia de lo que Jesús ha puesto en las manos del ser humano.
Así los sabios e ignorantes, los ricos y los pobres, viajan por el mundo hasta que llega el momento de enfrentarse a su enfermedad terminal, entonces allí deberán decidir si acuden  al amplio abanico de medicinas que ofrece el diablo, para cobijar a quienes desean obtener sus panaceas, o deciden escuchar y tener por ciertas las promesas que Jesús con toda autoridad nos hace.

Satán es el mayor interesado que todos se confundan. Él ha dado el conocimiento necesario a quienes ha dispuesto como gobernadores en distintas regiones, para trastornar nuestra fe. Y una de las áreas más importantes en la que actúa es en la enfermedad, o mejor dicho en el miedo que esta nos causa, tal vez porque nos lleva a la muerte y nadie, absolutamente nadie, quiere morir.

Los científicos que han llegado al horizonte de la tecnología para sanar al hombre, los que pretenden hacerlo con las artes médicas y la farmacopea, los que tratan de hacerlo con medicinas alternativas, los parapsicólogos, gurús, videntes, los brujos, hechiceros, chamanes, curanderos y chantas son diferentes versiones de un mismo producto, que está preparado para separar al hombre de Dios, obreros del mismo patrón, trabajan todos por el mismo salario, y aunque muchos de ellos no lo sepan su tarea es romper la fe en Jesús, a través de sus terminales diagnósticos

Debemos saber que es en el mundo espiritual donde se genera todo, absolutamente TODO, y las enfermedades, tanto físicas como mentales no son la excepción, ellas son espíritus, así nos ha dicho Jesús que se llaman. Y por lo tanto esto es así: las enfermedades son espíritus y existe una infalible forma de sanarse... espiritualmente.

Es muy posible que alguien piense que esto es un incongruente fanatismo religioso, pero están totalmente equivocados, es un fanatismo crístico, debes saber que nada de lo que escape a la palabra de Jesús es verdad, todo fuera de él es equivocación, error, mentira y muerte.

Hasta aquel momento yo había cedido, dando el poder a la ciencia médica, y al conocimiento humano, el propósito de Satán estaba cumplido, los demonios estaban desatados y tenían poder legal para entrar en mí y llevarme a la muerte. Pero al comprender que si obedecía y me volvía de mis caminos y recurria a Jesús como único camino, sin mirar a los lados ni escuchar las mentiras del diablo, él haría la obra sin necesidad de otra cosa, y así fue.

Las cosas son simples... pero no fáciles, la simpleza es obedecer lo que Él nos dice, por ejemplo:  “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mi, la hallará"  Mateo 16:25. Esto es muy simple, si quieres SALVAR tu vida recurriendo a las artes satánicas, LA PERDERAS. Pero esto no es fácil, nadie entenderá tu negativa a salvar tu vida, te contarán el cuento de aquel que se ahogaba y llegaban a él ayudas que rechazaba, y era dios que se las enviaba, o que los médicos están puestos por dios, que él le ha dado el conocimiento, y así sucesivamente mil argumentos. Pero solamente vós tendrás la convicción de lo que esta sucediendo en tu interior una vez que comiences.

Tener esta confianza es muy simple solo debes obedecer, lo que no es fácil, lo fácil es ir al médico que él te dé la confianza que necesitas para salvar tu vida, lo simple es recordar lo que dice Jesús: Yo te salvaré y te daré la sanidad que necesitas para completar tu obra en la tierra, te aseguro que nada ni nadie podrá tocarte si tienes la fuerza suficiente para creerme, y esto precisamente sucede ahora, cuando estas al borde de la misma muerte.
Recuerda Si quieres SALVAR tu vida, LA PERDERÁS, si la pierdes en Jesús VIVIRÁS, tu puedes tomar tu desición, es solo tuya, vence la verguenza de sentirte inferior a la mentira del mundo.



[1] Confeccionando programas informáticos, de gestión hospitalaria, bases de datos relacionales y estadísticas de pacientes y enfermedades.







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